Segundo día en San Pedro. Piedras Rojas y Lagunas Altiplánicas.

Este día es hermoso, un viaje largo hasta alcanzar las nieves de los Andes, un recorrido por salares, lagunas y volcanes. Un viaje al corazón del Altiplano. Como siempre la inmensidad sobrecoge y el frío hace más nítido el paisaje. Ayer veíamos estas montañas lejos, dibujadas en el horizonte, hoy estamos a sus pies, así es acá, se recorre mucho.

Este día parte temprano, pasan a buscar a las 7 am. y se regresa alrededor de las 18 hrs. Como siempre es necesario ir muy abrigados, y también es recomendable llevar algo de comer ya que si bien el tour incluye almuerzo, este puede ser cerca de las 16:00 hrs. Importante es llevar agua, mucha agua y sin gas, la altura deshidrata mucho y esto puede ocasionar la puna. Si se viaja en auto es recomendable contar con un muy buen mapa rutero, ya que las distancias son grandes y no siempre con buena señalización.

Salar de Atacama

El bus toma por la ruta internacional CH 23, que lleva al paso fronterizo Sico y de allí a  Salta en Argentina. La primera parada es en la Laguna de Chaxa, a unos 60 km. de San Pedro,  ubicada en el sector oriental del Salar de Atacama y a  2.300 msnm, y que es parte de la reserva nacional Los Flamencos. Acá se pueden ver tres variedades de flamenco, la Gaviota Andina y otras aves,

mis hijos se entretuvieron buscando lagartijas,  especies reptiles endémicas de este Salar. Es una zona protegida, por lo que hay que tratar de hacer la menor intervención en este ecosistema, cosa que es difícil con la gran cantidad de visitantes que llegan diariamente. Por esto la recomendación es hacer el menor ruido posible, no acercarse demasiado a los flamencos y no salir de los

senderos que están claramente demarcados. Vegetación no se observa debido a la salinidad del lugar. Es una laguna de baja profundidad que actúa como un espejo de agua para el cordón montañoso que se ve en el horizonte. Es un bello encuentro con la naturaleza y su fauna, y si se tiene suerte se puede disfrutar del vuelo de estas hermosas aves. Terminada la visita, el guía nos espera con desayuno servido en compañía de este bello paisaje y con un reconfortante té caliente. La administración del lugar está a cargo de la comunidad Atacameña de Toconao, la entrada tiene un valor de $2.500 y cuenta con buenos baños.

Laguna Miscanti

Se continúa el viaje, seguimos subiendo, comienzan a cubrirse los suelos con Paja Brava, hierba del altiplano y principal fuente de alimentación de las vicuñas, los niños atentos, alistan las cámaras, esto indica que podríamos ver  estos auquénidos en el camino. Se llega a las lagunas de Miscanti y Miñiques, dentro de la misma reserva nacional, a 4.200 msnm., están administradas por la comunidad Atacameña de Socaire y el valor de la entrada es de $ 3.000, también cuenta con

Vicuña en Laguna Miñiques

baños. A los pies del volcán Miñiques, el paisaje y el silencio una vez más sobrecogen, se hace una pequeña caminata por la ribera de la laguna Miscanti,  su azul oscuro contrasta con el árido paisaje y los volcanes dan un marco imponente. Se camina lento, la altura se siente, la vista se agradece. Luego se pasa a la laguna Miñiques, esta se mira desde lo alto, pudimos ver a la Tagua Cornuda nadando en sus heladas aguas y a vicuñas que han bajado a beber en sus orillas. 

De vuelta en el bus, ahora vamos al punto más lejano de este recorrido, internándonos en la montaña, aún más alto, cada cierto tramo grupos de vicuñas aparecen cerca del camino. Paramos en algún punto, el paisaje amerita bajar a fotografiarlo, un viento helado mece los pastos de Atacama, la nieve está a nuestros pies, el frío congela, la vista reconforta. 

Nuestro objetivo, el Salar de Aguas Calientes lugar de las Piedras Rojas, a unos 150 km de San Pedro, estamos en el corazón de los Andes. Ante nuestros ojos una laguna de aguas turquesa y nosotros caminamos sobre rocas rojas producto de la oxidación del hierro que contienen, es un lugar hermoso, muy frío y muy ventoso, …. pero sobre todo hermoso.

Iglesia de Socaire

Esta parada dura unos 30 minutos, y comenzamos el retorno. En el regreso, a lo lejos divisamos una pareja de Suri, los ñandú del altiplano. A las 16:30 hrs. paramos en el pueblo de Socaire para almorzar, pequeño poblado a 3.500 msnm, con unos 400 habitantes, cuya actividad principal es el turismo y la agricultura. Desde el bus se observan los pequeños campos con el ancestral sistema de cultivo en terrazas. El almuerzo fue contundente, dos platos y cada uno con tres variedades a elegir, la mayoría pedimos lentejas …. de entrada, una de las más ricas que he comido. El pueblo tiene una pequeña iglesia pero esta parada fue sólo para almorzar y no hubo tiempo de visitarla.

Campanario de la Iglesia de Toconao

La próxima y última parada es en Toconao, pueblo colonial a 2.500 msnm., característico por sus construcciones de roca de origen volcánico. Se visita su antigua iglesia y campanario, y hay algo de tiempo para probar sus helados caseros y recorrer los locales de artesanía que hay alrededor, en uno de ellos hay un corral con una llama a la que  se puede alimentar.

En el regreso nos cubre un cielo arrebolado por las últimas luces de la puesta del sol, las nubes parecen brazas encendidas y en la radio suena una alegre cumbia altiplánica. Regresamos a San Pedro, son las 18:00 hrs.