San Pedro de Atacama. El Valle de la Luna.

 Ubicado en la Cordillera de Sal, a 13 Km al oeste de San pedro por la ruta CH 23 y a 110 km de Calama. Forma parte de la reserva nacional Los Flamencos.   El paisaje esta tallado por la acción del viento, reseco por el sol de Atacama y cubierto de un manto de sal.

Tomando la carretera aparecen como cercándolas extrañas formaciones rocosas como crestas de lomos de animales extintos, lo que le ha dado el nombre de Valle de los Dinosaurios a este sector. Se pasa por el Valle de la Muerte, con su árido y bello paisaje. Se visita también una zona de cavernas, por lo que es recomendable llevar una linterna de bolsillo, es una entretenida aventura,  son formaciones milenarias de sinuosos senderos y se aprecia en ellas extrañas formas y hermosos efectos del sol sobre ese paisaje de roca y sal.

Luego llegamos al Valle de la Luna, como su nombre lo indica, ante nuestra vista aparece un paisaje hermoso, donde los cerros y el sol se conjugan para hacer de este, un lugar mágico, de otro mundo, único.  Se puede llegar en bus, auto o bicicleta. Para ingresar se paga una entrada CLP$2.000, es una zona protegida, donde está establecido los lugares por donde se puede caminar, con el fin de que la gran cantidad de visitantes que llegan cada año  alteren lo menos posible este mágico lugar. Entre sus rocas más fotografiadas están las llamadas Tres Marías, estas eran tres rocas que se elevaban sobre un manto de sal y que hoy quedan sólo dos, ya que  el paso del tiempo y la torpesa de un turista que no respetó las normas del lugar apoyándose en una de ellas para obtener una mejor foto, la derrumbó. 

Valle de la Luna. San Pedro de Atacama.

Valle de la Luna. San Pedro de Atacama.

Caminamos por el lugar, luego subimos un cerro a un costado de la gran duna y desde su cumbre tenemos una vista de 360° de la región, podemos apreciar la cordillera de la sal en toda su magnitud y belleza hasta perder la vista en el altiplano. 

Terminamos el recorrido en un llano mirando la puesta de sol, observando como este astro da sus últimas pinceladas de colores sobre la cordillera y sus volcanes. Es un momento sobrecogedor.