Paseo por Valparaíso con mis hijos.

Valparaíso, principal puerto de la costa central de Chile, ubicado a 120 Kms de Santiago por la Ruta 68. Nuestro objetivo era el tradicional paseo en bote por el muelle y conocer el cerro Alegre y el Concepción, con todos sus coloridos y su arte.

Si se llega en bus, el Terminal Rodoviarío queda en en centro de la ciudad por lo que se puede caminar desde acá hasta el muelle Prat, o tomar alguna otra locomoción que puede ser colectivos y en minutos estar en el muelle. Nosotros llegamos en auto, y lo dejamos en el estacionamiento subterráneos que están bajo la Plaza Sotomayor, con un valor de $1.200 por hora. Por estar cerca del muelle era cómodo por si había que volver por otro abrigo mas tarde, o a dejar algo o a guardar alguna compra, etc, situaciones frecuentes cuando se anda con niños ya que siempre el auto se usa como maleta para imprevistos. 

Estábamos a pasos del muelle Prat,  por lo que nuestra primera actividad fue dar un paseo en lancha por la bahía, este recorrido dura aproximadamente una hora y el valor es de unos $3.000. Estas lanchas tienen capacidad para  30 o 40 personas y junto al capitán va un ayudante que hace de guía y explica los lugares que se ven desde el mar. Al ingresar a la embarcación nos pasan un chaleco salvavidas y una vez que esta se llena, comenzamos a navegar por el borde costero de Valparaíso. A los pocos minutos pasamos por una boya donde duermen dos lobos marinos a los que parece no importar nuestra cercanía, mis hijos les sacan fotos entusiasmados, y después pasamos cerca de los restos de un antiguo muelle y para sorpresa de los niños, estaba lleno de lobos marinos. En este punto la lancha comienza a devolverse y lo hace pasando por el sector donde están algunos barcos de la armada y también barcos de carga. El día estaba despejado y desde el mar teníamos una hermosa  vista de  los cerros de Valparaíso en toda su extensión.



Aunque el día este despejado, la brisa del mar es fría por lo que es recomendable llevar algo más abrigado para los niños, sobretodo en días fríos.
Volvimos al muelle e hicimos el típico recorrido por los puestos de artesanías que están acá. Nuestro próximo objetivo era la plaza Sotomayor para detenernos a ver el Monumento a los Héroes del Combate Naval de Iquique, previo a esto pasamos por el estacionamiento para dejar los abrigos y seguir viaje más cómodos. El monumento es un gran pedestal de mármol que sostiene a Arturo Prat y algunos de los otros héroes de esta gesta naval y bajo este un mausoleo donde descansan sus restos. Rodean esta plaza edificios de diferentes estilos donde destaca la ex Intendencia, un edificio imponente de gran belleza arquitectónica.


Luego fuimos a la estación del ascensor El Peral  que esta ubicado por el costado del edificio de la ex intendencia. El valor de $300 y sube hasta el paseo Yugoslavo al que llegamos en unos minutos y así ya estábamos en el Cerro Alegre. Cada vez que subo a estos ascensores me arrepiento de haberlo hecho al escuchar el rechinido de sus cables mientras funcionan, pero una vez arriba estoy feliz por haberme ahorrado alguna de las eternas escaleras del puerto, por otro lado para los niños siempre  es una entretenida experiencia. Desde el paseo Yugoslavo se tiene una de las mejores vistas de la bahía, también hay artesanos y músicos mostrando su arte. En él esta también el palacio Baburizza sede del Museo de Bellas Artes. Desde acá se puede recorrer el Cerro Alegre y el Cerro Concepción, con su tradicional y colorida arquitectura que hoy en día da vida a una  gran variedad de cafeterías, restaurantes, galerías de arte  y hoteles. Almorzamos en uno de estos locales, con una linda vista y acogedora decoración, un sabroso sandwich y una colorida agua saborizada con frutas. El precio no fue barato, estábamos en una zona altamente turística, y bueno ..... era parte del paseo. Al recorrer estas calles de cuando en cuando aparecen coloridos murales y pintorescos rincones.



Los niños disfrutaron el paseo, yo mido esto por la cantidad de veces que preguntan cuanto falta ? y cuando ya se notaba el cansancio de la caminata bajamos nuevamente por el ascensor, con la alegría de tener el auto cerca. Siempre esta la posibilidad de bajar o subir a estos cerros por las escaleras que llegan al plano de la ciudad, eso ya depende del tiempo disponible y de las ganas de ejercitar las piernas.
Estos ascensores pueden estar en reparación por lo que otra alternativa de subida a estos cerros es por el ascensor Concepción que sube al cerro del mismo nombre  a solo unos minutos de la Plaza Sotomayor en la calle Esmeralda 916.
Así termino una entretenida jornada, con la suerte de haber tenido un día de sol, lo que nos permitió tener unas bellas vistas de Valparaíso y sus cerros.

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