Desierto Florido. Huasco. Región de Atacama.

Huasco, puerto y capital de la provincia del mismo nombre, es señalado por muchos como el epicentro del Desierto Florido 2017. Y realmente las flores abundaban sobre esos áridos terrenos y los rayos del sol se escapan entre las nubes para caer al mar al atardecer. El sector de Aguada de Tongoy, la ruta de Huasco a Carrizal Bajo, pasando por el Parque Nacional Llanos de Challe, son lugares donde el desierto se llena de colores con vegetación de las mas variadas especies.

Llegamos a Huasco al atardecer, como siempre ya casi oscuro y sin nada reservado, por suerte el camino nos llevó al Hostal San Fernando, un antiguo edificio de madera y piedra, de unos 4 pisos, a $35.000 por noche, habitación triple con desayuno,  acá nos quedamos dos noches, el viaje ha sido largo y es mejor no cansar demasiado a los niños. Así también podíamos recorrer con más calma los alrededores. El encargado del Hotel, una persona muy amable, nos recomendó dos lugares, ir hacia Carrizal Bajo y también ir hacia la Aguada de Tongoy. Haríamos los dos recorridos. Partimos tipo 10 de la mañana, para ambos lugares se va por la ruta en dirección a Vallenar, a unos 10 minutos de recorrido se pasa por Huasco Bajo y luego  hacia la izquierda se toma la Ruta a Carrizal, no doblamos, y unos kilómetros después  tomamos hacia la derecha el desvío al sector llamado la Aguada de Tongoy. Por este camino se puede llegar hasta la caleta Los Cobres. Es un camino de tierra,  de muchas curvas y pequeñas cuestas, pero es hermoso, a poco andar los cerros comienzan a llenarse de color y las flores son muy variadas. No es una ruta muy transitada, en las 2  horas de ida y regreso nos habremos encontrado con unos 15 autos y todos andábamos con el mismo objetivo. Paramos muchas veces a ver las flores y sacar fotos, incluso en partes subimos el cerro, siempre tratando de pisar la menor vegetación posible. La idea era  hacer el día más entretenido y que no fuera solo andar en auto. Los niños estaban muy entretenidos, jugábamos a encontrar flores nuevas, y mi niña sacándose muchas fotos como toda una pre adolescente. Serán unos 30 km de bello paisaje, para llegar a unas lomas totalmente cubiertas de flores blancas, después el paisaje cambia y vuelve la aridéz típica de esta zona costera de inviernos sin lluvias. El camino seguía a Caleta Los Cobres, pero no era nuestro objetivo y no sabíamos las distancias así que regresamos. Pero sin apuro, siempre parando para sacar bellas fotos. Esta ruta me encantó, sobre todo por que es bastante menos transitada, y las flores eran muy abundantes.

Regresamos a la carretera, ya era las 14 hrs., compramos algunas provisiones en Huasco Bajo y continuamos hacia el Parque Nacional Llanos de Challe, nosotros seguimos hasta  Carrizal Bajo, pequeña caleta ubicada a 45 Km de Huasco, por una muy buena carretera. Buscábamos la flor Garra de León que es típica de esta zona, y paramos en varios lugares intentando encontrarla pero no lo logramos. En cambio vimos una gran ave rapaz, esta zona pertenece al Parque nacional y las arenas del desierto estaban cubiertas por abundante vegetación cuyas flores transformaban ese normalmente árido paisaje.

Al regreso paramos en el sector del Parque Llanos de Challe, donde  Conaf  tiene habilitado para estacionamientos y senderos para recorrerlo. Caminamos un poco, pero por la hora no nos alejamos mucho, además nosotros habíamos estado en lugares donde las flores eran mucho más abundantes. Se hacía tarde y regresamos a Huasco, desde el camino se veía el mar y una puesta de sol entre nubes preciosa.

Regresamos a Huasco con los últimos rayos del sol, fuimos a comer a un agradable restaurant en la costanera y nos fuimos a descansar. Al día siguiente comenzaríamos el regreso de este bello viaje por el desierto de Atacama.