Plataforma al Cielo. Zapallar de Chalinga, Salamanca.

Valle de Chalinga

Este es el dato de un lugar hermoso, tranquilo, un lugar para conectarse con uno mismo y con los que decidas hacer este viaje, un lugar para meditar y para disfrutar.  Nosotras eramos ocho mujeres, amigas de la Universidad, con mucho que contar, con  mucho que escuchar, con penas y alegrías para compartir. 

 Después de un contundente y conversado desayuno al medio día en Illapel, partimos a Salamanca.

Illapel es una ciudad de unos 30.000 habitantes, capital de la provincia de Choapa, en la  IV Región de Coquimbo y ubicada en la rivera Norte de río Illapel, principal afluente del río Choapa, ubicada a 280 Km de Santiago por la ruta 5 Norte y tomando el desvío unos km al norte de Los Vilos y pasando por la cuesta Cavilolen. Posee un clima cálido y seco, por lo que se puede visitar durante todo el año.

Es una  zona de valles transversales donde conviven la  agricultura y la minería. Donde le cielo es azul y sus noches son estrelladas. La ruta a Salamanca es de unos 30 km, entre campos y cerros, Salamanca, de unos 25.000 habitantes, ubicada en la rivera norte del río Choapa, ciudad de origen agrícola y que hoy tiene su principal ingreso económico por la explotación de la mina de cobre Los Pelambres, ubicada en la cordillera de esta zona.

Plaza de Salamanca

En Salamanca hicimos una visita rápida, pasamos a su plaza, típica plaza de provincia, con árboles añosos, cuya tranquilidad invita a parar y disfrutar el momento. así lo hicimos, y nos quedamos conversando largo rato bajo sus sombras. tomamos un helado y partimos. Nuestro destino era la localidad de Zapallar, subiendo por la ribera del  río Chalinga ,  poco mas de 30 km,  por un camino de tierra , pero en buenas condiciones, y acompañado de un paisaje hermoso, encontramos un bello cajón cordillerano.

Lo primero que nos llamó la atención es que en cada casa hay un estanque de agua, pero lo especial es que este estanque lo hicieron imitando una tinaja de color rojo y en cada una de ellas, estaba dibujado un petroglifo. Ese detalle ya nos hablaba del cariño de la gente por su tierra y por su cultura. En esta zona se pueden encontrar abundantes petroglifos, vestigios de los pueblos prehispánicos que habitaron esta región. 

Y llegamos a nuestro objetivo, eran al rededor de las 17 hrs y entrabamos a "Plataforma al Cielo". Un acogedor y místico lugar enclavado en los cerros de la 4° región. Es un terreno bien cuidado, espacioso, donde el cuarzo y su energía te acompañan permanentemente, y banderillas de colores vuelan al viento en señal de bienvenida. Nos sale a recibir Raquel, nuestra anfitriona, con mirada dulce y pelo cano, nos hace sentir muy bien acogidas. Como ella nos explicaría más adelante, este no es un hotel, tampoco es un camping, es un lugar de paz. Y así lo comprobamos.

El lugar cuenta con una cabaña para 8 personas, con dos baños, de buena y cómoda construcción. El detalle es que no tiene luz eléctrica ni señal de teléfono, Primera maravilla!. La indicación es entrar a la cabaña sin zapatos, para mantener el sentido espiritual y sagrado del lugar donde se duerme. Otra construcción, es un comedor o lugar de estar, al entrar me sobrecogió su energía, y yo no soy de las que anda sintiendo energías, es de sencilla pero muy cálida decoración. Un poco mas distante, aunque a solo unos pasos esta la casa de Raquel, es el lugar donde comemos, es el único sector que cuenta con luz eléctrica, acá también tiene otra habitación con baño privado, también destinado para hospedaje. Sobrecoge una vez más, la sencilla pero linda decoración, mucho blanco, mucho tejido a crochet, todo con sabor a recuerdos.

Una vez instaladas recorrimos el lugar, descansamos, y luego llego la hora de la comida que estaba a cargo de Jorge, marido de Raquel, que nos deleitó con una cena de excelente presentación y sabores deliciosos. Todo es de origen muy sano, algunas verduras son de la huerta que ellos cultivan, los huevos son de gallina feliz, con alternativa vegetariana para el que así lo pidiera. Jorge era chef de un observatorio, ambos vivían en La Serena, y una vez jubilados buscaron un lugar místicos donde desarrollar su plataforma al cielo, y fue  esta localidad el lugar escogido.

Afuera, en un sector del terreno hay una plataforma circular con una gran estrella formada con piedras de cuarzo, en la noche pasamos largo rato mirando el cielo recostadas sobre ella. La vista del cielo era impresionante, teníamos casi 180° de visual, de un cielo absolutamente despejado y sin luz artificial que disminuyera su brillo. Las estrellas eran infinitas. Tarde volvimos a nuestra cabaña, iluminado nuestro camino por las estrellas y una pequeña linterna. 
Al día siguiente casi todas despertamos temprano y nos juntamos en la terraza a conversar, mientras veíamos como el sol iba iluminando el valle. Luego el desayuno nuevamente nos sorprendió con sus sabores y la linda mesa.
Después del desayuno fuimos a una sesión de sonoterápia con Raquel, recostadas sobre camas de cuarzo, donde se mezclaban   suaves olores con el mágico sonido de los cuencos, que con sus vibraciones resonaban profundamente en nuestro interior permitiendo así sincronizar, equilibrar y conectarse con el alma. Su origen esta culturas orientales ancestrales, donde el sonido de los cuencos son utilizados  como instrumentos de sanación. ..... y efectivamente llegan al alma.
Después de este momento de encuentro, almorzamos y comenzamos el regreso de lo que fue un viaje inolvidable.  Sin duda cada una de nosotras volvió con nuevas cosas que pensar y con la alegría de haber vivido no sólo un fin de semana de amigas si no que también fue un viaje que nos acercó a nosotras mismas.
Teléfono 9 77619578