Rutas de Aconcagua. Mesetas del Zaino, Santa María.

En la Quinta Región, Provincia de San Felipe a unos 90 Km de santiago, en la Comuna de San María, se encuentra el sector del Zaino. Lugar de cerros precordilleranos, de aire limpio y puro, de muchas explanadas  para hacer pic nic en el camino. Su vegetación de espinos, algarrobos y quillayes, y sus atardeceres arrebolados, hacen de este un bello lugar para pasear en familia.

Hay que llegar a San Felipe  y desde acá ir  a San María ( 7 Km), ciudad de unos 15.000 hab.   y luego se sigue el camino hacia Jahuel o hacia la localidad de la Higuera, ambas rutas llegan al Zaino. también se puede ir desde Los Andes y pasando por San Esteban.
En el camino se pueden ver parronales y plantaciones de otros frutales, que en primavera tiñen el paisaje de color por su abundante floración, lo que junto a la cordillera de fondo hacen una bella postal.

Si se va por el camino hacia Jahuel se pasa por el pueblo de Santa Filomena, cuyo santuario, declarado monumento histórico en el  2009, cada segundo Domingo de Noviembre recibe a miles de personas de distintos puntos del valle a celebrar a su Santa. Como toda fiesta religiosa popular el pueblo se llena de fieles y también de vendedores ambulantes y turistas lo que la hacen una fiesta multitudinaria y por esto se hace difícil y lento el acceso al lugar. Santa Filomena, en otra fecha es una tranquila localidad donde se pueden hacer algunas compras, si se ha olvidado algo para el pic nic. El Santuario, recientemente restaurado, cuenta con una gran extensión donde abundan los olivos y donde el visitante se puede detener  a orar o a descansar. Cuenta también con buenos baños, dato importante para un paseo largo.

Santuario de Santa Filomena

Siguiendo desde Santa Filomena se llega a la entrada del Hotel Termas de Jahuel, se sigue el camino y se llega al sector del Zaino. Hay un portón que indica el inicio del camino hacia las mesetas, el auto se deja acá o se pide la llave que la tiene algún vecino del lugar y se puede entrar en auto, es un camino de tierra y subidas.

Es muy lindo para subir caminando, entre arboles nativos, aves y si se tiene suerte, se pueden ver conejos; es una caminata como de una hora a paso lento y sin apuro. Hay muchos cerros para elegir, el camino para vehículos, lleva a una amplia meseta desde donde se puede ver una panorámica del valle y atardeceres arrebolados que son una maravilla.